Por: Patricia Castellanos
Maná hizo vibrar el auditorio Guelaguetza con su asombroso show, el cual cerró con broche de oro la serie de conciertos realizados en la rotonda de Las Azucenas del Cerro del Fortín, en el marco de las fiestas de julio en Oaxaca.
Con un lleno total del auditorio, Maná interpretó sus más grandes éxitos, que los más de 12 mil asistentes no dejaron de corear, bailar y ovacionar.
Cómo te deseo, Corazón espinado, Clavado en un bar, Rayando el sol, Mariposa traicionera, Labios compartidos, Me vale, De pies a cabeza, Te solté la rienda, El reloj cucú, Huele a tristeza, Vivir sin aire, entre otras, fue el repertorio musical que la banda de rock y pop latino de origen mexicano fundada en Guadalajara, Jalisco, presentó a su público, con quién tuvo una gran conexión.
«Oaxaca, México, qué bonito lugar, qué alucinante lugar, estamos muy contentos de regresar después de muchos muchos años» manifestó Fher Olvera, vocalista de la agrupación, quien dijo, que estaban muy emocionados de volver a la entidad tras más de dos décadas de ausencia.
En tanto, dijo, que la capital de Oaxaca es la tercera ciudad incluida en su gira por el país, lo cual es de gran relevancia, ya que llevan bastante tiempo sin hacer tour en México, y solo se han dedicado a dar conciertos en el extranjero: «es de los primeros lugares que tocamos en México, ya vamos a volver más seguido, lo prometemos».
Asimismo, durante el espectáculo musical, Álex González, baterista de la banda, dio una muestra del enorme talento que tiene en dicho instrumento con una espectacular sesión de drums, para posteriormente regalar sus baquetas al público, con la enorme sencillez que lo caracteriza.
Hubo varios grandes momentos durante el concierto, pero uno de los más emotivos fue cuando Fher dedicó la canción del Reloj Cucú a todas las madres solteras que sacan adelante a sus hijos con gran esfuerzo, compartiendo con el público, que este tema le ayudó a hacer más llevadera la muerte de su padre, a quien siempre recuerda con mucho cariño, y destacar la gran labor que hizo su madre para sacarlo a él y su familia adelante.
El cierre del show fue maravillosa, la banda se retiró del escenario tras interpretar la canción «Clavado en un bar», y ante los gritos de furor de los más de 12 mil asistentes a voz de: otra, otra…, mismos quienes iluminaron bellamente el auditorio Guelaguetza con luces de sus celulares, la banda salió y cerró la noche con el tema que los catapultaría en sus inicios a una serie de éxitos sin parar, «Rayando el sol».
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