Con dos auditorios convertidos en uno solo para dar cabida a la cantidad de gente que acudió a escuchar a la autora española Elvira Sastre, culminó este domingo la 43 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
Adiós al frío, conversación y lectura de obra, fue el evento que convocó a cientos de oaxaqueñas y oaxaqueñas, e incluso visitantes de otros estados, para conocer en persona a la autora de libros como A los perros buenos no les pasan cosas malas y Días sin ti, quien saltó a la fama luego del uso de redes sociales para difundir su obra alrededor del mundo.
Lágrimas de varias y varios asistentes quienes aprovecharon el micrófono abierto para expresar Sastre lo mucho que su poesía les ha ayudado en momentos difíciles y una larga fila para firma de libros, enmarcaron la presentación donde la española se acompañó de la oaxaqueña Clarisa Toledo como entrevistadora.
La autora, que ha logrado la empatía de miles de seguidores a través de sus poemas, mencionó que escribir en muchas ocasiones le ha servido como una especie de terapia. “La escritura fue lo único que me permitió dibujar un paisaje en el que yo quería vivir y no podía en ese momento”. Dijo que sus textos le permiten conocerse y reconocerse a través de las diferentes etapas de su vida.
“Lo que encuentro cuando escribo son respuestas, porque siempre que escribo poesía parte de algo que me está pasando por dentro y no termino de entender bien. Entonces la poesía me sirve para intentar entender todo eso, traducirlo y dejarlo escrito ahí para poder purgarlo”, explicó.
“Y lo que encuentro cuando lo comparto con el público fundamentalmente es comprensión, que es un sentimiento maravilloso. Es increíble sentir algo con mucha gente del mundo que no conoces, pero sientes que te entienden. También encuentro cierto honor, ilusión y respeto cuando la gente me dice que eso les ha ayudado a lo que sea que estén pasando, transitando, que le ayudó a entender algo en su vida”.
Y es que, para Sastre, la poesía es una especie de lenguaje universal. “Lo que tiene la poesía es que habla de las emociones y las emociones es de las pocas cosas que nos quedan en común a los seres humanos. Es fácil, entre comillas, poder llegar a alguien a través de un poema porque quien lee poesía son personas que necesitamos sentirnos comprendidas”.
Sastre también ha incursionado en la narrativa y, a pesar de tener éxito también en este género, dijo sentirse mucho más cómoda con la poesía. “Con la poesía puedo hablar de cosas tristes u oscuras, pero siempre van acompañadas de algo de belleza, en el caso de la narrativa la belleza no está tan clara. He aprendido a llevarme bien con la narrativa, pero me siento más cómoda con la poesía, es mi lenguaje, es mi manera de existir en el mundo”.
Al ser cuestionada sobre escribir en un ámbito hasta hace poco dominado casi en su totalidad por los hombres, recordó que “una vez yo compartía escenario con escritores consagrados y estaba asustadísima porque los percibía a ellos con una seguridad y un aplomo, capaces de decir tonterías, y yo estaba al lado intentando no decir tonterías, porque sabía que si decía alguna mi carrera se acababa”.
“Lo que yo sentía por dentro era una ansiedad de tener que hacerlo todo perfecto y cuando quieres hacer las cosas perfectas difícilmente te salen bien. Entonces es vivir con ese miedo, que no depende tampoco de una, porque es así, a las mujeres se nos juzga de una manera más exigente que termina convirtiéndose en una autoexigencia criminal”.
Explicó que lo que hace para combatir este sentimiento de no sentirse suficiente es rodearse de la gente que la aprecia, quienes con respeto y cariño le hablan de la manera más honesta posible, le hacen saber sus fallos pero también la impulsan a seguir adelante.
La 43 FILO finalizó este domingo 22 de octubre luego de 9 días de intensa actividad artística y cultural gratuita para tas las y los oaxaqueños.
COMUNICADO