Por: Patricia Castellanos
Como ya es parte de las tradiciones y costumbres de ese lugar por estas fechas, decenas de habitantes del municipio de Santa María Atzompa, se congregaron en el panteón de esa localidad para celebrar y convivir con las almas de sus seres queridos que ya se adelantaron en el camino, pero que estos días los vienen a visitar.
Es así como a ritmo de música de banda, entre nostalgia, comida y bebida, los pobladores festejan la llegada de «sus muertos», quienes según la creencia de esa comunidad, arriban desde la noche del 31 de octubre, y conviven con ellos la madrugada del 1 de noviembre hasta el amanecer.
Dicho evento se denomina «Alumbrada», ya que las decenas de tumbas hechas de tierra (la mayoría no cuentan con lapidas de cemento o mármol) son adornadas con flores de Cresta de Gallo ó Borla, y Cempasúchil, aromatizadas con copal e iluminadas con veladoras y velas, lo que transforma este lugar en una zona llena de misticismo.
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